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Mantener una dieta saludable puede ser un desafío, especialmente cuando comes fuera de casa. Restaurantes, eventos sociales y viajes suelen presentar tentaciones que pueden desviarte de tus objetivos nutricionales. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias efectivas para disfrutar de la comida fuera de casa sin comprometer tu plan de alimentación saludable.
Planificación Previa al Salir
Antes de salir a comer, investiga el menú del restaurante en línea. Muchos establecimientos ofrecen sus menús y detalles nutricionales en sus sitios web. Elige lo que vas a pedir con anticipación para evitar decisiones impulsivas al momento. Si es posible, selecciona un restaurante que sea conocido por ofrecer opciones saludables.
Opta por Porciones Controladas
Cuando estés comiendo fuera, la gestión de las porciones es crucial. Muchos restaurantes sirven porciones que son significativamente más grandes de lo que se recomienda. Puedes pedir una entrada como plato principal o compartir un plato principal con alguien más. Otra opción es pedir que te sirvan la mitad de la comida en un plato y la otra mitad en un recipiente para llevar.
Escoge Opciones Más Saludables
Cuando elijas platos, opta por alimentos que sean cocinados de manera saludable. Prefiere métodos de cocción como al vapor, a la parrilla, asado o cocido en lugar de frito o empanizado. En cuanto a los acompañamientos, elige verduras al vapor o una ensalada en lugar de papas fritas o puré de papas cargado de mantequilla. Además, estate atento a las ensaladas que pueden llevar aderezos altos en calorías; pide el aderezo por separado.
Modifica tu Pedido
No tengas miedo de pedir modificaciones en tu comida. Muchos restaurantes están dispuestos a acomodar peticiones especiales para sus clientes que desean opciones más saludables. Por ejemplo, puedes pedir que no añadan sal extra a tu plato, que cambien un ingrediente por otro más saludable o que te proporcionen una porción de salsa o aderezo aparte.
Cuidado con las Bebidas
Las bebidas pueden añadir muchas calorías no deseadas a tu comida. Opta por agua, té sin azúcar, o agua con una rodaja de limón en lugar de bebidas azucaradas o alcohólicas. Si decides tomar alcohol, elige opciones más ligeras como un vino tinto seco o una cerveza ligera, y limita la cantidad.
Disfruta la Experiencia de Comer
Comer fuera es también una experiencia social y de disfrute. No te centres únicamente en las restricciones de tu dieta. Disfruta de la compañía y el ambiente. Comer lentamente y saborear cada bocado puede ayudarte a sentirte satisfecho con menos comida y a apreciar más tu comida.
Siguiendo estas estrategias, puedes disfrutar de comer fuera sin sentir que estás saboteando tu dieta. Con un poco de planificación y tomando decisiones conscientes, puedes mantener un estilo de vida saludable mientras disfrutas de la flexibilidad y el placer de comer fuera de casa. ¿Quieres saber más sobre reducción de estómago?